domingo, marzo 10, 2024
Deathspell Omega y sus influencias: fragmentos de dos entrevistas
1.- Entrevista de no se sabe qué integrante de DsO con
Northern Heritage (2000)
NH: Tú eres de los que generalmente escuchan solo metal. ¿Cuánto
de eso es black metal y cuanto pesa el mensaje detrás de la música?¿Qué opinan
de mover la cabeza con el heavy metal tradicional y su ideología: música
fuerte, un montón de copete y minas para culear?
DsO: Black Metal es como el 95% de lo que escucho. El resto
es viejo Death Metal satánico y un poquito del Thrash Metal más crudo también,
y quizás 2 o 3 discos de Heavy Metal. El mensaje tras la música es
extremadamente importante, y bandas que hacen buena música con estúpidos
mensajes alabando la vida (como es a menudo el caso con el Death/Thrash/Heavy
Metal) es algo que yo no escucho. Todo debe ser bueno y extremo. Y en relación
a la actitud tradicional del Heavy Metal, creo que la gente que esté en eso y
yo no vivimos en el mismo terreno, y no tengo mucho respeto por ellos. Yo
también consumo alcohol, pero escuchando solo Black Metal y mutilándome hasta
que mis brazos estén llenos de sangre. Nada muy lindo ni buena onda como puedes
ver.
2.- Entrevista de no se sabe qué integrante de DsO con Bardo
Methodology (2019)
BM: ¿Cuánto del proceso de composición ocurre en lo que llaman
“estado-de-flujo” (Flow-state)? Esto es especialmente interesante considerando el
enfoque intelectual -que es lo que presumo que la gente encuentra “matemático”-
hacia los riffs, patrones de batería, y estructura general de las canciones.
¿Pueda esta música ser compilada sin una influencia consciente?
DsO: La verdad es que hay un montón de trabajo duro en el
viejo estilo detrás de todo lo que hacemos y esos momentos de gracia – cuando la
música y los textos parecen canalizarse casi de manera mágica – suelen ser el
resultado de una rumiación que puede durar por días, o meses, en un nivel
subconsciente. No descansamos, y todo esto es un llamado y está mucho más allá
de la obsesión. Es tanto la traducción de una Weltanschauung (Cosmovisión) como
la elección meticulosa de un set de herramientas.
Por ejemplo -los trabajos microtonales, música muy inusual para
los estándares occidentales, nos impacta por su habilidad para transmitir la sensación
de un malestar inminente. La Neue Musik también forjó la comprensión de que uno
no necesariamente tiene que razonar en términos de melodías, riffs y escalas
tradicionales sino que la música puede ser expresión de pura emoción abstracta;
que en el momento en que transformas los instrumentos orgánicos en animales
gritándole a la muerte, como hizo Penderecki en su “Treno por las víctimas de
Hiroshima”, has alcanzado un cierto lenguaje musical que produce una verdad no
adulterada. Añade a eso la pasión absoluta que sentimos por gran parte de la
música radical surgida desde los 60 -dentro de la que el metal extremo y específicamente
el Black Metal son, desde lo más primitivo a lo más ambicioso, por esencia un
género revolucionario y sin límites- y terminas contando con un amplio set de
herramientas disponibles en el proceso de escribir canciones. Una vez que la
narrativa conceptual está a nuestra disposición, tenemos fuertes imágenes y conceptos
que debemos transmitir. Aquí, nuestra
visión de mundo juega un rol puesto que tenemos un sentido de responsabilidad
en lo que hacemos. Déjanos referir de
nuevo a Paul Celan para propósitos ilustrativos: ritmos complejos o patrones numéricos,
ciertos patrones de acordes, el uso o el rechazo de la melodía son solo un
lenguaje que ocurre naturalmente como formas de expresión de individuos como
nosotros que no tienen un entrenamiento musical formal. Las bases de nuestras
canciones están siempre escritas en una guitarra Gibson desenchufada, para no
esconderse detrás de distorsión o efectos. Sólo la verdad desnuda de un
instrumento orgánico. Podría añadir que nuestro equipamiento es en verdad muy
cercano al de la típica banda hard-rock de los 70. Entonces lo que escuchas y lees es la proyección
de una visión.
Mientras el black metal constituye nuestras amadas raíces, el
cemento, y la manera en que definimos nuestra música, ciertamente reconocemos a
cada artista con la capacidad y a veces el coraje para ser un faro de luz en un
océano de conformismo -aunque lo sea por unos pocos años. A veces nos gusta
creer que existe un diálogo entre lo que hacemos y obras seleccionadas de John
Coltrane, BLACK SABBATH, Diamanda Galás, KING
CRIMSON, JUDAS PRIEST, el primer DEAD CAN DANCE, CELTIC FROST,
el primer KREATOR, NAPALM DEATH, el primer CARCASS – esas malditas “Peel Sessions”… MAGMA, YACØPSÆ, IMMOLATION, OXBOW, AMEBIX, Scelsi,
early AUTOPSY, GENOCIDE ORGAN, BRIGHTER DEATH NOW e IN SLAUGHTER NATIVES, PORTISHEAD, Allan
Holdsworth y el primer Nick Cave, Tom Waits y Scott
Walker, Wyschnegradsky, Penderecki y Ligeti, JOY DIVISION… Y hay muchos más. Nombrar todos estos
artistas en una sola bocanada de aire, como si fuera una entrevista en un
fanzine en 1993, fue un raro placer!
3.- Fragmento de ensayo del tema "Los fuegos de la frustración" (del album The furnaces of palingenesia, 2019)
4.- Video clip del tema "Ad arma" del (mismo album).
Etiquetas: black metal
domingo, marzo 03, 2024
Se apareció marzo
No me di ni cuenta de como avanzaron los días y semanas.
Pensé en varias cosas para escribir, y finalmente no escribí nada de nada.
A principios de febrero estuve con los compañeros de El Porteño en una nueva invitación a su programa Mate al Rey.
Pocos días después murió Sebastián Piñera al caer en su helicóptero al Lago Ranco, y los compañeros de Kalewche me pidieron un artículo al respecto. Sólo debo complementarlo señalando que pocas horas después de haberlo enviado quedó claro que las últimas palabras del especulador no fueron "Salten ustedes primero" como dijo su hermana, sino "¿Qué pasó?" (versión del empresario que lo acompañaba y su hijo).
Apareció el "Worship Him" de Samael a 6 lucas en el Persa, edición argentina, en la dirección que ya señalé unas entradas atrás. Y por segundos no me llevé el "Show no mercy" de Slayer al mismo precio, pues fue capturado por un adolescente con polera de Sadistik Exekution, así que quiero creer que quedó en buenas manos. Como premio de consuelo me traje el "Hell awaits", que no escuchaba desde que iba en segundo medio (y créanme que eso fue hace bastante tiempo). Tom Araya es manifiestamente un pelmazo reaccionario, pero qué le vanos a hacer...Lo mismo le pasó a King Buzzo y no por eso renunciaré a escuchar los discos antiguos de los Melvins.
El otro día iba caminando por las inmediaciones del Metro Tobalaba y unos periodistas me entrevistaron en relación a mi estatura (física, no moral). Lo bueno es que la polera de Deathspell Omega que lleva puesta apareció en el noticiero central de 24 horas en todo el país (y no olvidemos la señal internacional: gracias a eso me vieron mis parientes en Suecia). Mi hijo cumplió 13 y es apenas un poquito más bajo que yo.
NO tengo más que decir y lo estoy diciendo.
Deprime mucho no saber qué hacer para detener el genocidio en Gaza.
Aaron Bushnell tomó medidas extremas y se inmoló afuera de la Embajada de Israel en Washington DC.
--
Casi lo olvidaba: del paso por Neltume lanzando "La religión de la muerte" quedó este bello registro hecho por el compañero Javier.
La edición argentina del libro ya está en imprenta. Y en Chile está en imprenta la cuarta edición -aumentada- de Barricadas a go-go.
Etiquetas: nada, queca queca que calor
jueves, febrero 01, 2024
Mayhem según O'Malley
Seguimos con un poco más de Black Metal: la ola de calor en Santiago y Chile Central lo piden a gritos.
Les dejo 2 canciones de Mayhem escogidas por Stephen O´Malley (Khanate, Sunno((( entre otros proyectos), con dos vocalistas distintos:
ORDO AD CHAO (2007)
Canción: “Illuminate Eliminate”.
Attila es uno de los artistas más talentosos,
únicos y originales que me he encontrado. Su sentido de la metamorfosis, especias,
flores y abstracción sangran a través de su trabajo. Es un príncipe en el mundo
del metal, pero siempre lo he considerado al mismo nivel de artistas como Joan
La Barbara o Diamanda galas. Escogí una de sus piezas más desafiantes e
intransigentes de su segundo álbum con Mayhem.
(Dead)
LIVE IN LEIPZIG (1990)
Canción: “Buried by Time and Dust”
Dead, más que cualquier otra
persona, personifica la verdadera esencia del black metal. Él devino la muerte.
Todo después de su muerte fue en cierta forma una sombra o una imitación del
momento Ur-black metal de Mayhem. Su voz invocaba a la luna congelada,
enterrado en el tiempo, la puerta de la eternidad abierta. Necrobutcher ha
destacado la “intimidad” de su poesía/letras en un documental reciente, un
punto que yo no había considerado antes pero es la pura verdad. Me da escalofríos
cada vez que la escucho. Su voz era horror y dolor, él lo vivió y lo murió.
Una sombra.
(Tomado de: https://www.thewire.co.uk/audio/tracks/distinctive-metal-vocalists-according-to-khanate-stephen-o-malley-tim-wyskida-1 )
(Attila)
Etiquetas: anti punk, anti-arte, black metal, heavy metal
martes, enero 30, 2024
Aksak Maboul 2023
En los 50 mejores discos del 2023 según el staff
de la revista británica The Wire: aventuras en música y sonido, me topé con los
viejos amigos de Aksak Maboul, poderosa banda/ensamble belga que se formó a
fines de los 70 si no me equivoco (yeah: 1977), y cuya creatividad tal como se
manifestó de inmediato en albums como Onze Danses Pour Combattre la Migraine (“Onde
danzas para combatir la migraña”, de 1977) y Un Peu de l'Âme des Bandits (“Un
poco de espíritu bandido”, de 1980) los hacía un bicho raro incluso dentro del jardín
de bichos raros que era en esos años el movimiento internacional del Rock In
Opposition impulsado por Fred Frith y Chris Cutler (de Henry Cow y sus bandas posteriores: Frith
solo, News from Babel, Art Bears, Cassiber, Massacre, Naked City, por mencionar
unas pocas).
Hace un par de años tuve noticia de nuevas
grabaciones y performances de Aksak Maboul, tras un hiato de 30 años, cuyos
integrantes han sido bastante variables pero siempre girando en torno a Marc
Hollander y Veronique Vincent, y que a veces se confundían con la banda algo
más pop pero bastante inquieta también que son los Honeymoon Killers.
El disco nuevo se llama Une Aventure de VV(Songspiel), un doble LP en Crammed Discs. El tema seleccionado en el número 10 del playlist de The
Wire es “L´Ombre double (edit)”: una maravilla de experimentación inteligente y
juguetona: de un inicio con piano que podría sonar a un cruce de Satie con
Bartok hecho por proto post punks, se pasa al predominio de un teclado con esos
ritmos cumbian cha cha cheros a lo Residents/early Tuxedomoon.
Tal como dicen en su sitio bandcamp, sobre
textos de VV (Veronique Vincent) y música de Marc Hollander, esta obra rememora
un tipo de producción radial creativa ya extinta de los buenos viejos tiempos
de emisoras como BBC y RAI, que combinaban recitado, canciones, experimentación
electrónica e investigación sonora. Eran los tiempos de lo que Mark Fisher llamó
“modernismo popular”, y fueron destruidos por la contrarrevolución neoliberal
de hace 50 años.
Las canciones son cantadas por varias voces que
tal vez debería conocer, pero entre las que solo reconozco a Laetitia Sader de Stereolab.
Lo que me hace pensar por vez primera que en efecto hay harto de Aksak Maboul en
el Laboratorio ese.
Si un día triunfara la anarquía comunista, en
las radios nos toparíamos con este tipo de tesoros auditivos a cada rato. O sea…
Mejor vayamos a escucharlo completito right
now. Después volvemos.
(Se supone que debería estar haciendo otras
cosas en estos momentos, pero les dejo esta definición tomada de ahí mismo):
“La música, escrita y dirigida por Marc Hollander,
incluye su característica tendencia a saltar entre varios estilos: toques de
electrónica, pop, jazz, collage, tecno, ambient, improvisación, krautrock,
clásica contemporánea y música de sistemas, alegremente entretejidas en el
inimitable estilo Aksak Maboul”. Ese estilo, dijo un comentarista del segundo
album (1980) se podría describir como el de Faust junto a Pere Ubu haciendo
versiones de Igor Stravinsky.
Etiquetas: Niú Musick, Patafísica, somos la vanguardia de la sociedad del ocio
martes, enero 09, 2024
Metal Oscuro: encargos y hallazgos
Le encargué a un viejo amigo que
vive en Buenos Aires que me trajera algunos discos editados o distribuidos por
Icarus en Argentina. Otro amigo que vivió por allá y ahora está en el sur, me
había dicho que al parecer Icarus llega y edita una serie de materiales que no
cree que sean muy legítimamente autorizados, pero hacen buenas ediciones.
Escogí el “Desecration of Belo Horizonte” de Blasphemy (edición brasilera, con CD y DVD): brutal. Qué más se
puede decir sobre estos Black Metal Skinheads de Canadá. Ah: una anécdota de
otro amigo señala que estuvo carreteando
con ellos, y que el vocalista (Nocturnal Grave Desecrator and Black Winds) se
metía una línea de cocaína cada 5 minutos. En fin: eso explica bastante, por
ejemplo un comentario que alguien subió a YouTube comentando un concierto de
Blasphemy en Valdivia: “más duro que infancia en Siria”. También pedí la
edición Icarus del legendario “Live in Leipzig" de Mayhem, uno de los documentos
clave con el finado Dead en las voces. El segundo de Immortal, “Pure Holocaust”,
que junto a “Battles in the North” son, en mi humilde opinión de recién llegado, uno
de los mejores testamentos del Black Metal noruego de todos los tiempos. Basta con poner play y apreciar como en el
primer tema la batería digamos “normal” dura 9 segundos, y de ahí viene un
blast beat eterno que no aminora en la poco más de media hora que dura este
clásico.
Se habían agotado el primero de
Bathory y el “Worship Him”, debut de los suizos de Samael, en edición de Del Imaginario discos.
Así que en reemplazo terminé optando por el “Plague Angel” de Marduk, también
por Del Imaginario, lo que me hizo apreciar que hacen ediciones realmente
correctas con excelentes folletos e impresión.
El viejo amigo me hizo entrega de
estos materiales en una Schopería, y después me encerré como dos días en casa a
asimilar toda esta oscuridad.
Pero quedé con la bala pasada en
cuanto al disco de Samael y con curiosidad por otras ediciones de ese misterioso sello
argentino. Paseando por el Persa Biobío me topé luego con un CD que no trae datos
de edición ni fecha ni sello ni nada, y que reúne los primeros demos de los
suizos: “Into the infernal storm of evil”. Excelente material, con un sonido
más “no fi” que “lo fi”, pero permite disfrutar la magia negra de una banda totalmente
atípica (no es rápida, no hay blast beats, no hay solos de guitarra) pero
esencial. De hecho, recuerdo haber leído en una entrevista a Deathspell Omega
que en sus inicios (“Infernal Battles” y “Inquisitors of Satan”) se sentían mucho
más influenciados por Samael que por el black metal noruego o sueco.
Después me fijé en el CD de
Marduk que Del Imaginario tenía un mail. Escribí y me respondieron rápido,
diciendo que en el local 132/133 del Sector 4 del Galpón Victor Manuel del
Persa Biobío traían cosas de su catálogo. Así que el último domingo (primero
del 2024) partí en metro tras meter a la mochila dos latas de cerveza que tenía
refrigerando desde el día anterior. Llegué al lugar indicado, que resultó ser
una disquería por la que varias veces había pasado sin notar más que rock &
pop, y me encontré con una caja llena de
ediciones Icarus y algo de Del Imaginario. Lo sorprendente fue el catálogo
(varias cosas de Mayhem, Ulver, Satyricon, Marduk, Darkthrone) y los precios:
todos los CDs costaban 6 o 7 mil pesos. Los de DT (ediciones dobles de “A blaze
in the northern sky” y “Under a funeral moon”) costaban 10 mil, pero no lejos
de ahí los había encontrado hace meses a un precio mayor: 14 mil y algo.
En esta ocasión me dejé llevar
por los estímulos visuales y mis pretensiones de investigador, y me llevé:
-Ulver, “Nattens madrigal” (1997). Conocía la deriva más experimental de esta banda, por un LP compartido con Sunno))). Sabía de su origen Black Metal, pero no había tenido el placer. Este disco es la parte final de su trilogía inicial de LPs dedicados a la licantropía. Que había partido con el excelente “Bergtatt” (1995), único en sus vocalizaciones (no gritadas ni con voz de demonio, sino que cantadas en un sentido entre folk y de ensueño), seguido del hermoso álbum totalmente acústico “Kveldssanger” (1996), y que culmina con esta gran obra en 8 partes (la obra se subtitula: "8 himnos para el lobo en el hombre", en que el estilo gélido de BM recuerda el “Transilvanian Hunger” de DT, pero con todo respeto diría que se nota más la ejecución musical (recordemos que según el mito, todos los instrumentos en TH fueron grabados por Fenriz en su pieza, y luego envió el material a Nocturno Culto para que le agregara voces) , partes casi folk y un sinfín de maravillas y sorpresas que lo han convertido de inmediato en uno de mis discos favoritos de todo el género del Metal Oscuro. Destaco el tema 6 (no tienen titulo estos himnos), que tiene una estructura casi de canción pop, sonando un poco como...los Pixies con tremolo picking y blast beat...
Lo más destacable es el sonido,
sobre todo de las guitarras, que se escuchan como un riffage doble, pero además hay algo especial en el conjunto del sonido, en el ambiente que se logra, con comienzos falsos o pruebas que se escapan del tema, y que según leí tendría explicación en que este álbum fue
grabado al aire libre en el campo.
-Emperor, "Emperor" (1993)/”Wrath of the Tyrant”(1992). Nunca me ha llamado mucho la atención el estilo del BM “sinfónico”, con predominio de teclado. Cosas que escuché de los legendarios Emperor apenas me entretuvieron un rato, y pensaba que tal vez en gran parte su fama se debe a los homicidios e incendios que mantuvieron tras las rejas en su momento a al menos un par de integrantes. Pero no pude resistirme a esta adquisición porque acá se reúne el primer demo, y el primer EP.
Bastante buenos, a pesar del precario sonido del demo, que en
rigor hace que me guste mucho más que las grabaciones posteriores. BM glacial e
intenso, especial para tomar melón con vino y cerrar las persianas. El arte de ambos artefactos está tomado de ilustraciones de Gustave Doré: la Muerte y Leviatán.
-Satyricon, “Nemesis Divina”
(1996). Se trata de su tercer álbum, el más clásicamente black metal, y con
presencia de Nocturno Culto (de Darkthrone) en la guitarra. Es un artefacto típico
del BM noruego como mejor es recordado tres décadas después: rápido, complejo,
glacial, bestial. Hasta hay un par de clips, como el de su famosa canción “Mother North” (featuring la polola de Satyr). No soy un gran fan de todo lo que
hicieron después, pero este álbum hay que tenerlo cerca, sobre todo para
contrarrestar el calor del verano.
-Mayhem, “Ordo ad Chao” (2007).
Es fácil perderse en la trayectoria de una banda que comenzó en 19854 y aún
sigue. En este álbum se reincorpora cantando el famoso húngaro Attila Csihar (que fue llamado por Euronymous para grabar las voces del album debut, y dos semanas después, de vuelta en Hungría, se enteró de su asesinato, cometido por su bajista Vikernes), y demuestra que a
pesar de los estereotipos asociados a esta banda, ellos nunca han dejado de
seguir un impulso más experimental que los hace incursionar en paisajes sonoros
desolados, casi industriales, sin tratar de replicar sus primeros discos y sin
abandonar tampoco la esencia maligna y oscura del ensamble.
A la tercera escucha diría que este álbum es realmente bueno. Me ha sorprendido gratamente y le daré play de nuevo después de cargar más pilsen.
Attila tiene un par de albums solistas, como este que editó su amigo Stephen O´Malley en el sello Ideologic Organ. Junto al australiano Oren Ambarchi, los 3 forman el excelente proyecto Ambient-Ruin: ¿qué están esperando? Volumen a esos parlantes y obséquienle todas estas joyas a sus vecinos. Si ellos no lo aprecian ahora, sus hijos lo harán alguna vez -si Lucifer quiere-.
Como dijeron los Melvins de no me acuerdo cual disco: "La gente NECESITA OIR esto!".
-Trouble, “The Skull” (1985). Del
Imaginario (los anteriores son todos Icarus). Doom metal cristiano del mejor
que se ha hecho, junto a Saint Vitus. Este segundo álbum suena casi igual que
el debut de 1984 (“Psalm 9”): suenan como Black Sabbath (*) pero trasladados a un contexto de mediados de
los 80, con el típico sonido cuasi-glam de las guitarras de esos años, y
canciones lentas, pesadas y pegadizas, que en momentos aceleran parcialmente
para dejarte cabecear más intensamente, aunque ya no te quede mucho pelo. No sé
si cabe aclarar esto pero, en tanto ateo, puedo escuchar metal satánico y
también cristiano. Al final, no es mentira que el satanismo es una mera
inversión del cristianismo.
Cosa curiosa es que supuestamente el doom metal es una reacción contra la hipervelocidad del thrash/speed metal. ¿Pero por qué no se podría combinar todo eso en un solo disco o proyecto? No lo sé. Queda bien con partes lentas y rápidas en vez de solo lo uno o lo otro.
(*): De hecho, la madre de mi hijo, que tiene un excelente oído, se confundió y pensó que estaba escuchando la voz de Ozzy.
PS: No, aun no
encuentro el primero de Samael.
Etiquetas: buenos aires, Chantiago, heavy metal, psicogeografía
lunes, diciembre 04, 2023
The religion of death: 4 comentarys
Se nos olvidaba: nuestro principal auspiciador, el susodicho, ha encontrado dos almas bondadosas que no sólo leyeron su último opúsculo/mamotreto, sino que además lo comentaron.
Uno de ellos, el compañero Carlos de Valparaíso (o Villa Alemana?), envió su comentario a CIPER.
A su vez, el compañero Miguel desde Concepción redactó algo y lo hizo llegar a Ficción de la Razón.
Finalmente, se redactó también una columna breve sobre el anarcocaquismo, o según se prefiera, ancacap, versión argentina de esta variedad de lo que el compañero Ariel llama "kakismo": si entendí bien, el fascismo des-sacralizado y por tanto tratado como la verdadera mierda que es. Con ustedes: El joker en la Casa Rosada. Clap, clap, clap.
Un consejo de cierre: por favor, recuerden que somos punks. O sea, no escuchen tanto black metal. O al menos resérvenlo para el fin de semana. Sus familiares y vecinos se lo agradecerán.
--
Después de redactar lo anterior, apareció un tercer comentario, en La Boina Ácrata, a cargo de un compañero que estuvo en el lanzamiento en Librería Proyección, junto a Sergio Grez: Mutaciones posfascistas y una crítica al antifascismo.
Y por si fuera poco, en el número 138 (diciembre 2023/enero 2024) de Ciudad de los Césares. Revista de política y cultura alternativas, disponible en algunos kioskos de Santiago centro, Guillermo Andrade realiza una detallada crítica del libro. Es decir, estamos siendo estudiados por nuestro objeto de estudio.
Eso no está en la web, pero asumiendo que es difícil que gasten 4.000 pesos en una publicación de esa calaña, les dejo las dos páginas pertinentes acá mismo.
Etiquetas: black metal, comentario de libros, JC
martes, noviembre 28, 2023
El mundo que enterramos
Leyendo el libro de Bill Peel Esta noche es un mundo que enterramos. Black metal y política roja,
editado este año por Repeater de Nueva York, me encontré de entrada con esta
lista, antecedida de las siguientes palabras:
“Mucha gente no ha escuchado ni una sola canción de black
metal, y las descripciones escritas sólo pueden aportar parcialmente a entender
su sonido. Por eso he incluido una lista de diez álbumes que si bien espero que
no resulten necesarios para entender este libro, sin lugar a dudas aportarán a
ello. Es una lista que creo que da una visión amplia del sonido del black
metal. Muchos más álbumes son referidos y citados en el resto del libro”.
A continuación, el listado de Bill Peel, con algunos comentarios personales:
Blood, Fire, Death – Bathory
Llama la atención que haya escogido ese álbum de Bathory, y no el primero. Pero no importa: hasta ahí los discos son intachables y ofrecen black metal de la primera oleada, ochentera, muy influyente en la segunda que toma forma en la década siguiente. Cabe destacar que esos caballos que se oyen al inicio están tomados de Cónan el bárbaro (no confundir con el perro de Milei) y que fueron usados a su vez por Sunno))) en “Life Metal”, como homenaje a Bathory.
Stephen O´Malley de Sunno))) explicó en entrevista con Bardo Methodology:
"Between Sleipnir´s Breaths" usa como texto un remarcable poema pre-Azteca en que su autor -un guerrero, filósofo y hacedor de reglas del siglo XV conocido como Nezahualcotl , coyote hambriento- elocuentemente enfrenta la cuestión de si "¿Realmente vivimos en la Tierra?". El título, con reminiscencias nórdicas, es confuso al inicio, pero adquiere más sentido después de oír la intro, que incluye sonidos de caballos que tomamos prestados de Bathory, "Odín cabalga sobre las tierras del Norte. Como indica la mitología, esos sonidos a su vez fueron tomados de Cónan el bárbaro".
Ah: volviendo a Bathory, este album es de 1988. Buen año: cumplí 17 y entré a la Universidad, pero no escuchaba Bathory, escuchaba Magma y Gong, y de ahí, Henry Cow, Can, Faust, Pere Ubu, los Residents y Etron Fou Leloblan. Disculpen que me extienda tanto en cosas que no tienen nada que ver con Sangre, Fuego y Muerte.
A Blaze in the Northern Sky – Darkthrone
Con Darkthrone es difícil escoger un solo álbum de su era unholy black metal. Como es sabido, la banda partió con un primer álbum (“Soulside Journey”) bastante bueno, en que practican algo así como un death metal técnico con influencias progresivas. En el proceso de ensayos para un segundo álbum, Goatloard, se sienten poseídos por el black metal (¡a quién no le ha pasado!) y dejan el álbum abandonado, a medio hacer, tomando algunas partes y riffs para crear el majestuoso “A blaze in the northern sky”.
Unos años después Fenriz completa el Goatlord, metiendo voces con efectos y algunos vocalistas invitados: el resultado es bastante interesante, aunque a muchos dogmáticos del BM no les gusta. Y hace menos tiempo, finalmente editaron el Goatlord (Original), que serían las grabaciones de los ensayos: muy interesante también en sí mismo, y para apreciar la curiosa evolución de esta banda, que después de obras maestras de mediados de los 90 como “Under a funeral moon”, “Transilvanian Hunger” y “Panzerfaust”, ya entrando en el nuevo siglo se aventura en una mezcla de punk rock con heavy metal que denominan “black and roll”, y que no ha cesado de modificarse hasta ahora, creando una especie de mega metal con influencias de distintos estilos y por sobre todo del sonido del metal que todos disfrutábamos hacia 1985.
Hace unas semanas llegué a casa de noche y mi hijo que estaba escuchando música en su pieza salió y me dijo: “Papá, tienes razón: Funeral Moon es mejor que Transilvanian Hunger”. El problema es que días después concluí que el mejor de todos es Blaze. Pero luego he seguido cambiando de opinión y decidí que lo mejor sería, en estilo noventero, meter Blaze/Funeral en los dos lados de un caset de 90 minutos, y en otro poner Transilvanian/Panzerfaust. Quedarían dos artefactos perfectos. Ah: y en una tercera cinta, metería Soulside y Goatlord (¿pero en cual versión?).
De Mysteriis Dom Sathanas – Mayhem
Es obvio que ese es al album de Mayhem que debe estar en cualquier lista básica y en el Bibliometro (O Discometro, que debería existir algo así, no?). Según los diccionarios, violencia, extremo desorden, caos…Pocas veces un nombre fue tan merecido: la banda noruega es conocida a nivel mediático mundial por un suicidio (el vocalista Dead) y un homicidio (el bajista Vikernes asesinó a puñaladas al guitarrista Euronymous en el departamento de este último el 10 de agosto de 1993). En este álbum dedicado a la adoración de Satanás publicado en 1994 la banda alcanza su “maduración” como emblema del inicio de la segunda ola de black metal,- a mi juicio, la primera que es totalmente consciente de haber generado una escena o corriente aparte del resto del metal (thrash y death quedaron corriendo en otras pistas)-. Además, no sé cuántos discos tienen en su sonido la tensión que significa un instrumento que literalmente aniquiló a otro (en este caso, bajo versus guitarra). La banda sigue tocando, y uno de sus últimos discos contiene excelentes covers de bandas punk como Dead Kennedys, Discharge, Ramones y Rudimentary Peni. No conozco bien su obra como para evaluarlos en serio, pero el demo previo a DMDS “Deathcrush” (1987) es una maravilla. Dado que la banda se formó en 1984, la verdad es que son ellos la conexión entre la primera y la segunda ola. Hail.
(NOTA:
Hvis Lyset Tar Oss – Burzum
1994: ese mismo año en que gasté gran parte del tiempo en la vecina Suecia, se editó en Noruega “Si la luz nos lleva”, de Burzum, “banda solista” del infame Vikernes -que antes había estado en bandas como Old Funeral y Satanel con gente tan emblemática y adolescente como Abbath (de Immortal)-.
Un año antes, el adolescente Vikernes se destacó por el lamentable asesinato ya mencionado, y hacia el 94 entiendo que ya estaba preso por eso. Además fue declarado responsable de la la quema de varias iglesias cristianas (not bad): fueron alrededor de 50. Además, luego destacó por su apología del fascismo y defensa de un racismo nórdico pagano. ¿Les suena?.
Nunca quise escucharlo ni menos tener un disco suyo en mi colección. Pero por culpa de Bill Peel y de mi hijo tengo este disco acá a mano y no he parado de escucharlo desde el domingo recién pasado (hoy es miércoles y son las 17:48).
Culpa de Peel porque lo puso en su listado, y como estoy tratando de escribir un libro sobre el Metal Oscuro, en tanto investigador medianamente serio no podría sino hacer acopio de estos materiales para analizarlos. Y culpa de mi hijo, porque cuando fuimos a almorzar al Persa Biobío el domingo no llevé los lentes que ahora necesito para poder mirar de cerca -y por ende leer-. Así que al divisar este CD en un puesto se lo pasé para que lo examinara someramente. Y me dijo: “Parece ser una edición conjunta entre un sello inglés (Misanthrophy) y uno noruego (Cynophane). OK. Super legítimo, ja. Vienen las letras, pero en noruego. Está bien. Yo que tú lo llevaría”. Lo más raro es que el CD dice ser de 1993. OK. Legítimo a cagar. Pero se ve bien y suena bien.
Y acá estamos. Esperen, le daré play otra vez.
En todo caso, se sabe que fue grabado en 1992. Se compone de 3 canciones y un instrumental. Las canciones son parcialmente atmosféricas, y en otras partes aparecen unos riffs simples y efectivos que se quedan pegados en la cabeza por harto tiempo. En el tema dos se incursiona en el estilo de monotonía rítmica y armónica que Darkthrone llevó a la perfección en Transilvanian Hunger (TH para los amigos), llegando casi al territorio del ecstatic drone en base a mantener por varios minutos un solo acorde, y en el tercero alcanza la mayor velocidad (que nunca es mucha en este estilo), a la vez que unas disonancias que hasta me recuerdan un poco algo del no wave. El instrumental en teclado del final del disco es horrible: Vangelis en pasta base. Pero como reposo del unholy depressive micro & macro fascist BM de la media hora previa, no viene mal.
En fin, si van a tener un solo disco de NSBM (*), bien podría ser este.
Mañana prosigo. Boa Noite.
...
Ya: no me van a creer, pero escuché de nuevo el disco paseando al perro y yendo con él a cargar las tarjetas BIP en el metro más cercano. No sé donde saqué eso de elementos "no wave": el no wave es una forma bastante caótica de ruido punk, y el sonido de Burzum es más bien desastroso, pero ordenado. En verdad, creo que tiene más influencias de The Cure, por extraño que parezca, sobre todo en el tipo de teclados a lo "Funeral Party" que Vikernes usa en el primer tema. A ese teclado minimalista le llaman "atmosférico", pero en verdad no creo que de para tanto. Se trata de líneas simples pero prominentes, que ordenan el tema en unas cinco o seis partes, alternando las partes más ambientales con las más pesadas. Y entremedio, los gritos desgarradores del susodicho, aparentemente muy dañado desde adolescente por el estado de bienestar escandinavo, JRR Tolkien, y el paganismo nórdico.
Ah: creo haber escuchado en El Sauna del Hype que a Vikernes en efecto le gustaba The Cure, que justo hoy toca en Chile, o más bien, lo que queda de Los Curaos, teloneados por puras bandas de mierda, tan pero tan como la callampa que prefiero ni nombrarlas..
*: National Socialist Black Metal
Dead as
Dreams – Weakling
Uno de los mejores álbums que he escuchado en mi vida. O sea, en harto tiempo. BM americano, o sea "transcendental" en vez de "hiperbóreo". Mañana o pasado lo comento más en detalle si Dios y el Diablo quieren.
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En un texto de Kez Whelan sobre Panopticon (banda que Peel no incluyó en su lista, aunque la refiere bastante a lo largo de su libro) se menciona que las primas bandas del Black Metal gringo (USBM) como Krieg y Judas Iscariot estaban demasiado influenciadas por el modelo escandinavo, y que eso fue así hasta que apareció este testamento: el album debut de Weakling, que en el año 2000 "puso realmente el black metal americano en el mapa, un album que introdujo una forma de sonar más densa y elaborada del gpenero, que sentó las bases para lo que a fines de los 2000 hicieron bandas como Wolves in the Throne Room, Krallice y Ash Borer, entre otras".
La verdad es que ya antes la banda Von (de San Francisco, formada en 1989) había puesto al USBM en el mapa, con un sonido que también se podría decir era más denso y elaborado que los imitadores de los noruegos, y que por lo que he podido escuchar me parece que se acerca un poco a sonidos industriales gringos como los de Factrix (también de SF, formados hacia 1978). Y tampoco podríamos olvidarnos del original sonido de Profanatica (formada en NY en 1990).
Pero sí: tienen razón. Este tipo de sonido es bien diferente al de sus contrapartes escandinavas, y abre el camino a la aparición de bandas que trabajan en una zona limítrofe entre Black Metal e Industrial, pero también con el llamado Post Rock, shoegaze, noise y varias otras mezclas. De hecho, no es casual que el nombre de la banda Weakling haya sido tomado de una canción de los primeros tiempos de los Swans: banda inclasificable que podría ser vista como noise/no wave/ambient o folk oscuro. La etiqueta da lo mismo: lo que importa es cómo ese mar de ruido comprime tu cráneo.
Two Hunters –
Wolves in the Throne Room
Me demoré un poco en escuchar esta obra y finalmente la escuché el viernes 8, que fue feriado por algo relacionado con la Virgen del Carmen, santa patrona del Ejército de Chile, vencedor/jamás vencido. Tenía la tremenda resaca: la noche anterior me visitó un viejo amigo, otro blackened punk (estamos de moda), y mientras él bajaba dos o tres pilseners yo me bebí dos botellas completas de espumante brut. Así y todo, y sin darme cuenta de que la resaca iba empeorando cuantitativa y cualitativamente a medida que se iba acercando el mediodía, puse este disco y me pareció hermoso, maravilloso, un alivio a todas mis miserias.
La última canción ("Voy a dejar yacer mis huesos entre las rocas y las raíces") dura 18 minutos y tiene una línea de "tremolo picking" tan bonita y memorable que me la tuve que aprender en bajo y no me abandona hasta ahora.
El fascista ("nacional-anarquista") Famine, de la banda francesa Peste Noire (muy amigos de los nazis del Batallón Azov y Militant Zone) dice que Wolves no pueden ser black metal si están por "la igualdad entre los seres humanos".
Écailles de Lune – Alcest
El Niño dice: "Papá, esto no es black metal".
Y el Padre responde: "THAT´s right, the mascara snake: This is dizke Post black metal".
Paracletus –
Deathspell Omega
Este es el Testamento del BM de lo que va del siglo XXI. Y era la última parte de una trilogía. Otro día les cuento más. Recién estoy asimilando la trilogía completa.
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Mi hijo me preguntó hace poco: “Papá, ¿tú crees que cuando
seas viejito te va a gustar la misma música que estás escuchando ahora?”. Tuve
que contener la risa para responder tan gracioso cuestionamiento, y le dije que
yo creía que sí: “Rara vez me ha dejado de gustar totalmente algo que antes
escuchaba, e incluso cuando he creído que eso ha pasado, por lo general luego
me reencuentro con el material”. Su curiosidad le lleva a preguntar: “¿Por
ejemplo qué cosas ya no te gustan?”. Respuesta rápida: “El hardcore de los 90.
Me volvía loco y ahora lo encuentro super fome y engrupido y no soporto
escucharlo más”. -“¿Y qué cosas te dejaron de gustar y luego te gustaron de
nuevo?”. -“Obvio: ¡El heavy metal!”.
Anoche se sorprendió de verme escuchando a Darkthrone, pues
pensaba que mi grupo favorito del momento era Deathspell Omega. ¡Y tiene razón!
Tal como les anunciaba al señalar el listado de Bill Peel, estaba bien ocupado digiriendo
la trilogía de DsO, y recién ahora me gustaría decir unas palabras al respecto,
tratando de centrarme en el álbum Paracletus.
Vamos en orden: no tenía ni la más remota noticia acerca de
la existencia de esta formación, hasta que releí en mayo del 2023 la entrevista
a Weasel Walter a Paris Transatlantic fechada en el otoño del 2006, donde le
preguntan en cierto detalle por su adicción al metal extremo, que según relata
este veterano de la no wave/freejazzpunkrock, empezó en 1993 cuando un amigo le
mostró el “Legion” de Deicide. A partir
de ahí gastó el resto de la década en escuchar y compilar materiales de la veta
death/black metal, que según dice no le interesaba a nadie en Chicago en esos
años. Reproduzco una parte:
PT- ¿Donde se ubica el metal hoy en día para ti, como género
o multiplicidad de géneros?
WW- El metal lo está haciendo bien. He escuchado tanto que realmente se necesita algo muy raro, extremo o diferente para llamar la atención de mi oído. La barrera está demasiado alta en cuanto a calidad. Ser excelente realmente no es suficiente para destacarse. Últimamente me ha gustado mucho la banda avant black metal Deathspell Omega, bandas de brutal death metal como Brodequin, Pustulated, Foetopsy y casi cualquier cosa con J. Read en batería. La buena composición ayuda si quieres escuchar algo más de una vez. No me puede interesar menos el stoner metal. La velocidad es definitivamente la gracia”. Y después se pone a despotricar un poco: “Me ofende un poco que la revista The Wire venga a hora a pretender que le importa el metal. Están típicamente atrasados y más despistados que guagüitas. El tipo de oveja que está interesada en comprar todos los listados que esa revista ponga en sus páginas ha creado un nuevo checklist de coleccionistas de bandas en las que no estoy realmente interesado”.
Y bueno, cabe destacar que The Wire en su número 300 (febrero de 2013) publicó un gracioso texto de Joe Stannard donde se repasa la historia de cómo el despreciado metal de los 70/80 pasó a
ser cubierto por las páginas de una publicación que se autopercibe como muy “avantgarde”,
y en la conclusión dice que si hay que culpar a alguien de eso, tendrían que
ser los Venom.
La cosa es que apenas terminé de leer eso, ya estaba buscando
las bandas referidas (en el caso de J. Read ello incluye a Conqueror y Revenge, entre varios proyectos más, cual de todos más brutal), y para mi sorpresa me enteré que DsO era bastante conocida
pero también muy polémica, y que de hecho se había bajado hace poco toda su
obra de bandcamp, aparentemente por petición de antifascistas que encontraban intolerable
que la banda use de vocalista a un famoso fascista y pornógrafo finlandés
llamado Miko Asppa. Lo de fascista creo que es bastante claro, aunque él se
denomina “patriota nórdico”. Lo de pornógrafo no lo tengo muy claro: se supone
que además de su sello (Northern Heritage), su “banda” black metal (Clandestine
Blaze, que en estudio es él solo, y en vivo suele usar de apoyo a los polacos
de Mgla), su banda RAC (Rock Anti Comunista: Vapaudenristi), y proyectos en el
plano industrial/power electronics (Nicole 12, Grunt), y pornografía (videos,
revistas como Erotic Perversion, Freak Animal y Degenerate). O sea, un tipo fácil de odiar. Y por
añadidura ese odio se extiende al objetivo de cancelar a una banda de origen
francés, pero que a pesar de su estatus de anonimato, al parecer reconoce que
habría usado a Mikko como vocalista al menos desde el inicio de la trilogía que
queremos comentar.
Antes de eso lo poco que se conoce de la banda es que surge
como derivación de otro proyecto black metal llamado Hirilorn, formado en 1994,
cuyos integrantes Shaxul y Hasjarl continuaron con el proyecto paralelo DsO
cuando Hirilorn se acabó en 1999. En youtube he podido encontrar un par de
cosas de Hirilorn, incluyendo su único LP, “Legends of Evil and Eternal Death”
y el compilado de una hora y media “Hymn to the ancient souls”.
Así que DsO empieza más o menos en el cambio de milenio, y
sus dos primeros álbums, con Shaxul en voz, son dos buenas muestras de BM
francés: “Infernal Battles” (2000) y “Inquisitors of Satan” (2002). Personalmente, me gustan
mucho ambos discos, desde los que resulta difícil darse cuenta de hacia dónde
iban a evolucionar después. Lamentablemente, como gran parte del BM francés, no
sólo tenían malas juntas (partiendo por el mismo Mikko, con cuyo Clandestine Blaze editaron un split) sino que realizaron explícitas declaraciones de carácter
fascistoide, en una entrevista para el fanzine Northern Heritage. Por más que el promedio de edad de los integrantes
en ese momento debe haber rondado los 20/21, y que cualquier black metalero
promedio de esos tiempos daba discursos antihumanos y antivida, resulta
inquietante leerlos decir que los campos de concentración de la Alemania nazi
les parecen “fantásticos”.
Poco después de esas primeras obras, a las que hay que
agregar splits con Mutiilation y Moonblood, Shaxul se retira, y la banda queda
reducida al núcleo instrumental. En ese momento es cuando al parecer Mikko Aspa
se suma como vocalista, un dato que nunca ha sido oficialmente confirmado. La banda
ha dado apenas un puñado de entrevistas, no se saca fotos, no tiene redes, y nunca
ha señalado los nombres reales de sus integrantes.
Y en ese momento surge la primera pieza de la trilogía: “Si Monvmentvm Requires, Circvmspice” (2004): un LP doble en cuya portada aparece
una especie de ángel demoniaco en estado fetal. Con un sonido marcado por una
guitarra que conduce los temas mediante arpegios y líneas melódicas disonantes,
alternando silencios, canto gregoriano y la ya típica furia Black Metal de alta
intensidad con hipervelocidad a punta de blastbeat, la voz (¡Aspa?) nos va
relatando una compleja historia que parte con loas a Satán como gran destructor
del universo, los abusos sexuales de los curas católicos, y numerosos extractos
del Antiguo testamento. A esto se le llamó BM ortodoxo, o BM disonante, y si
por un lado espantó a los reaccionarios el sonido BM de segunda ola, por otro
abrió las compuertas del infierno hacia el “ennegrecimiento” de otro tipo de
materiales que en la particular forma de arte que practica DsO se vienen a
combinar con el sonido del BM más clásico. Así, se entiende perfectamente que
Weasel Walter se refiere a ellos en el 2006 como una banda avant black.
Tres años después llega el LP “Fas-Ite, maledicti, in ignemaeternum”, en cuya portada se aprecia a un hombre cayendo, ¿al abismo del fuego
eterno? En este disco la deriva experimental de DsO se profundiza, con un
sonido aún más abrasivo pero interrumpido por largos momentos de silencio. La guitarra
lidera los diversos tránsitos de caos a calma, y como siempre los momentos de
hipervelocidad parecen un agujero negro de ruido. Pero cabe detenerse a apreciarlos
bien, puesto que donde a primera escucha parece haber solo una enorme Wall-of-noise,
en verdad existen estructuras complejas pero nada improvisadas, e incluso
melodías y armonías ocultas.
Con esto ya estamos en condiciones de hablar de la tercera parte, el álbum “Paracletus” (2010), en cuya portada el anterior ángel/hombre ya se ha transformado en una bestia que está rodeada del fuego eterno. Seguimos.
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Aesthetica – Liturgy
Según los detractores: Hipster Black Metal.
Exercises in Futility – Mgla
BM polaco. Colaboradores del fascista Mikko Aspa. [DsO también pero...]
Etiquetas: black metal, memoria negra, teoría revolucionaria